viernes, 8 de marzo de 2013

El reconocimiento, asignatura pendiente del Jefe

Cuatro de cada cinco contribuciones de valor no reciben reconocimiento. El reconocimiento es la variable que sistemáticamente sale peor parada en los estudios de satisfacción y compromiso. Estamos desperdiciando una de las fuentes de energía más potentes para revitalizar el compromiso de los empleados e impulsar su rendimiento.  

Es importante entender porqué los jefes no acaban de hacerlo tan bien como cabría.

Tras un análisis de más de 100.000 encuestas “Best-Place-to-Work” , se han identificado las “razones” más frecuentes por las que los jefes suspenden en esta asignatura ("The 7 Hidden Reasons Employees Leave”, L. Branham).

1. “Estoy muy ocupado” 

Siempre hay más tareas que tiempo. Si priorizamos otras acciones como más relevantes, nunca tendremos tiempo para el reconocimiento de los colaboradores.


2. “¿Reconocerles por lo que hacen? La nómina a final de mes es más que suficiente”

Reconocer lo excepcional tiene efectos positivos. Cuando hemos hecho algo loable y la alabanza es sincera, se reforzará esa contribución, haciéndola más probable.



3   “No sé cómo debo dar reconocimiento; prefiero no arriesgarme”
Tendemos a no hacer las cosas cuando no estamos seguros de cómo hacerlas, especialmente en terrenos tan sensibles como éste.

4. “Mi papel como jefe es corregir desviaciones, no alabar aciertos; si no les digo nada, ya saben que lo están haciendo bien"
Funcionando como controladores de máquinas, prescindimos de una de las atribuciones más significativas del liderazgo: inspirar, motivar, ilusionar, en definitiva gestionar la energía emocional del empleado, verdadera fuente del compromiso.

5. “A mí no me han dado ningún reconocimiento y aquí estoy”
Esto explica la falta de soltura en esta destreza, así como el desarrollo de alguna que otra idea disruptiva.  Es importante transformar estas predisposiciones en un reto de cambio.

6. “Si ahora empiezo a dar reconocimiento a mi gente…
                … pensarán que soy un hipócrita, ya que nunca lo he hecho”
                …se creerán imprescindibles y pedirán un incremento salarial”
                pensarán que he perdido fuerza, se me subirán a la chepa”
                … algunos se sentirán ignorados; prefiero no diferenciar”
Lo importante es discriminar bien y reconocer hechos claramente significativos, de valor, a aquellos colaboradores que lo merezcan en cada momento. Y esos temores se diluirán.

7. "Hasta un mono podría hacer ese trabajo"
Es importante saber reconocer la excelencia en cada tipo de actividades, ya que incluso en las funciones más básicas pueden existir y reconocerse contribuciones destacadas.

8. “Ojo con dar mucho reconocimiento, o los empleados se lo acabarán creyendo”
Es curioso, muchos jefes temen caer en un sobre-reconocimiento. Sin embargo, cuando se les pregunta si alguno ha recibido o visto alguna vez demasiados reconocimientos, nadie asiente.

Bravo! es un sistema que ayuda a entrenar el músculo del reconocimiento de forma guiada para fomentar una cultura reconocedora y lograr que las empresas se beneficien de su práctica y aprovechen esta increíble energía, normalmente desperdiciada en el día a día.

Antonio Delgado
ad@videobravo.net 
www.videobravo.net


No hay comentarios :

Publicar un comentario