Nos encontramos en el centro de negocios de la ciudad, en Centrex Corporation, compañía global de referencia en el campo de
la salud. Es un momento como cualquier otro, de una jornada cualquiera. Al
entrar en el edificio de la Corporación, coindicen Pedro Medario, técnico de
sistemas y su buen amigo, Luis Tillo, responsable de contabilidad de grandes cuentas.
Se saludan cordialmente y hablan del nuevo programa de reconocimiento social y de
cómo está haciendo que algunas cosas cambien.
Se dirigen hacia el ascensor. En el trayecto, Luis
comenta: “mira, aunque suene exagerado, a mí me está cambiando la vida con mi equipo. La forma de relacionarme
con ellos ahora es otra. El que nos digamos lo bueno que vemos unos de otros,
ha hecho que estemos como más motivados.
Ahora la colaboración es real, se
ayudan mucho más, de forma natural. Ya no tengo que decir quién tiene que hacer
algunas de las tareas más tediosas, como el chequeo de los asientos contra el databank,
el archivo documental,… son ellos mismos los que lo van regulando”.
“Es cierto” –afirma Pedro, mientras entran en el ascensor-; “esta iniciativa de reconocimiento está pero que muy bien. Por ejemplo, yo no tenía ni idea de que la gente valoraba tanto mi perseverancia y mi capacidad de organización; ni siquiera sospechaba que alguien estuviese al tanto… Además, mi motivación por el trabajo ha crecido, me ha vuelto el gusanillo de hacer las cosas lo mejor posible. La gente ahora espera que sea yo el “organizador tenaz” del grupo, ¡y me encanta! Fíjate, hasta me siento con más autoestima y energía, al verme fuerte en algo concreto, que me gusta hacer; ahora me atrevo a ciertos retos que antes casi evitaba”.
“Qué bien, me alegro mucho, Pedro!” –exclama Luis. “Seguro
que a Laura, tu jefa, no le pasa desapercibido."
"Si te fijas” –continua Luis-, “el ambiente laboral está mejorando en todas las áreas involucradas en el piloto, se nota el buen rollo, la gente con esa ‘mirada apreciativa’ para aplaudir las ‘buenas acciones’ que ocurren alrededor. Yo noto como si ahora fuésemos una organización más viva, más conectada entre nosotros. Mira, al principio me daba como corte, pero yo mismo disfruto un montón cuando encuentro un comportamiento ejemplar en un colega y se lo digo con el sistema… me encanta esa sensación de reconocer lo bueno de alguien... y de ver su reacción!".
"Si te fijas” –continua Luis-, “el ambiente laboral está mejorando en todas las áreas involucradas en el piloto, se nota el buen rollo, la gente con esa ‘mirada apreciativa’ para aplaudir las ‘buenas acciones’ que ocurren alrededor. Yo noto como si ahora fuésemos una organización más viva, más conectada entre nosotros. Mira, al principio me daba como corte, pero yo mismo disfruto un montón cuando encuentro un comportamiento ejemplar en un colega y se lo digo con el sistema… me encanta esa sensación de reconocer lo bueno de alguien... y de ver su reacción!".
“Es verdad”, -confirma Pedro- “como dices, tener la
oportunidad de agradecer el trabajo a otros compañeros es genial. A mí hace sentirme
muy bien, satisfecho… y más feliz”.
Pedro y Luis seguían charlando sobre la iniciativa de reconocimiento social. Apenas se percataron de que en la 7ª planta entró en el ascensor Carmen Madroño, directora de RR.HH. Aunque en un segundo plano, no pudo evitar escuchar parte de la conversación. Sonrió para sí, al ver el efecto que el programa está teniendo. Mientras, le vinieron a la cabeza los resultados más relevantes del informe que los consultores le acababan de presentar: gran impacto del reconocimiento… un 12 % de incremento en compromiso, … 9 % de reducción en rotación no deseada en colectivos claves, 14 % de incremento en la participación y en la satisfacción con la valoración del desempeño ahora reforzada con datos de reconocimiento,...
En la planta 21, Luis y Pedro abandonan el ascensor mientras siguen conversando. A su vez, el CEO, Alberto Hierro, entra sonriendo mientras saluda. El ascensor continúa subiendo. Alberto se dirige a Carmen de forma directa. “En los resultados del trimestre detecto que casualmente las zonas Oeste y Expansión han mejorado con mucho en sus resultados. ¿Tendrá que ver con el piloto de reconocimiento lanzado precisamente en estos territorios?"
Carmen, muy animada por el comentario, empieza a contestar: “no
es causalidad, Alberto; precisamente ahora hemos estado viendo con los
consultores las relaciones entre los Kpi’s
de negocio y los resultados de participación en el programa… y es sorprendente el
impacto. En sólo 3 meses, ya hemos mejorado en 4 de los 5 indicadores clave!
Además,…”
Alberto, interrumpiendo el comentario entusiasta de Carmen, afirma: “suena como que es importante la cosa. Quiero que en el comité de dirección de este viernes dediquemos foco al tema. Prepara un informe ejecutivo para compartirlo con el resto de directores. Piensa en que le dediquemos como media hora. No vengas sólo con datos, trae también propuestas de acción globales y para cada área; nos tienes que dar curro a cada uno.
“Genial, cuenta con ello, Alberto” –sentencia Carmen-. “Si nos
creemos que nuestra gente es clave, que su talento aplicado es nuestra ventaja
competitiva, es fundamental asegurar la inversión en reconocimiento. El programa nos está ayudando
a destapar el talento oculto, además
de impactar en su involucración
con la empresa. Es fantástico”.
“Sí, está funcionando muy bien y no quiero que perdamos este tirón” –asevera Alberto-. “Si los datos se confirman, el reconocimiento puede ser el ingrediente de éxito que estábamos buscando”.
Espero que te haya gustado este ejemplo de cómo el reconocimiento opera. Si quieres ser tú la siguiente historia de éxito, estaremos encantados en acompañarte. A tu disposición.
Antonio Delgado
ad@videobravo.net
www.videobravo.net
No hay comentarios :
Publicar un comentario