viernes, 4 de marzo de 2016

4 de marzo, día mundial del reconocimiento a empleados



La práctica del reconocimiento social en las organizaciones va cobrando fuerza. Un fenómeno sin duda valioso y eficaz tanto para la empresa como para el empleado, por su impacto en el compromiso, el rendimiento, las relaciones internas y los resultados de negocio, entre otros factores. 


Si bien es cierto que en según qué latitudes y culturas es una práctica que cuesta incorporar, es igualmente cierto que la experiencia compartida, expresada en diferentes estudios, señalan que quien prueba, repite y lo consolida dentro de su organización. 


De hecho, ya contamos oficialmente con el día mundial del reconocimiento de empleados, que es hoy, (Employee Apreciation Day,  March  4th), lo que pone de manifiesto el interés creciente  en dicha práctica y el reconocimiento de sus beneficios para personas, equipos y organizaciones.


Espero que este hito sea un aliciente para promover la expansión del reconocimiento social, fomentando una cultura más apreciativa en el hacer cotidiano de las organizaciones, y no tanto que únicamente se consolide el 4 de marzo como el día para apreciar y reconocer el valor aportado por el empleado. De hecho, sería una ironía, contraria a las mejores prácticas que indican como idóneo recibir al menos un reconocimiento apreciativo a la semana.


¿Por qué la práctica del reconocimiento social debe ser diaria y no “una vez al año”? porque sentirse apreciado y reconocido no es fruto de un hecho puntual, en un poso producido como consecuencia de una forma de relacionarnos en el trabajo.


Como ya sabemos, la felicidad en el trabajo está cobrando cada vez más protagonismo, ya que empleados felices resultan ser mejores trabajadores, más implicados, innovadores, resueltos, colaboradores y productivos.


Digo esto a colación de un estudio reciente de Boston Consulting Group sobre la felicidad en las organizaciones. El primer factor en el ranking -de los 26 identificados- que explica por qué un empleado se siente feliz es “sentirse apreciado por el trabajo realizado” (ver detalle en tabla anexa). Otros factores, relacionados con la práctica del reconocimiento social en la empresa, también aparecen en este estudio, como son las “buenas relaciones con los colegas” y “buenas relaciones con los superiores” (posiciones 2ª y 4ª en el ranking), consecuencias directas de la práctica habitual del reconocimiento social en la empresa.


Un fenómeno adicional que relaciona reconocimiento y felicidad hace referencia no tanto al hecho de ser reconocido, sino de brindar la posibilidad de reconocer a otros, de dar reconocimiento y aprecio a los demás.


El reconocer a un colega un comportamiento o contribución de valor es un acto de generosidad, comportamiento muy ligado a “sentirse feliz”. De hecho, no son pocos los autores y estudios los que elevan esta conducta (generosidad) a ser fuente esencial de la felicidad.


Que hoy, 4 de marzo, sea oficialmente el día del reconocimiento es un gran avance. Sinceramente, espero que sea un paso adelante en este apasionante recorrido por el que cada vez más personas apostamos: el camino para contar con organizaciones más sostenibles y eficaces, donde el factor humano es un ingrediente irrenunciable, y el reconocimiento, un comportamiento genuinamente humano.


Antonio Delgado
ad@videobravo.net

2 comentarios :

  1. Institucionalizar el día mundial del Reconocimiento al Empleado es una buena noticia para visibilizar e impulsar esta buena practica en las Organizaciones. Gracias por hacérnoslo saber, Antonio.

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  2. Gracias Antonio por compartir estas reflexiones y los resultados de este estudio, muy útiles para mis proyectos. Para reforzar tu tesis de la importancia del reconocimiento y en homenaje a su día, quiero compartir contigo, las claves que me funcionaron para desarrollara una cultura de reconocimiento robusta. http://disolgich.blogspot.com/2016/01/descubre-mis-6-secretos-para.html. Saludos

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