El libro -y la película- "El Secreto", de Oprah Winfrey, explora cómo la ley de la atracción puede provocar cambios positivos. Es una propuesta fácilmente aplicable al mundo laboral y organizativo.
El principio de la atracción se utiliza en empresas de éxito todos los días. Las empresas que valoran a sus empleados de manera efectiva, como por ejemplo FedEx e Infojobs, reciben a cambio más valor de sus empleados, incrementando el rendimiento, la productividad y los beneficios.
Un estudio con 31 empresas, realizado por la Organización de investigación Jackson (http://www.thepowerofappreciation.net/docs/HR%20Reporter%204-23-07.pdf) mostró que las compañías que reconocen el valor del empleado triplicaban el retorno de la inversión, frente a aquellas compañías que no reconocian a su plantlla de forma efectiva. Incluso se obtuvieron diferencias más importantes en rentabilidad y margen operativo de dichas empresas.
Que el agradecimiento impacta favorablemente es obvio, pocos negarían tal afirmación. Sin embargo, muchas empresas hoy en día parecen ignorarlo en la práctica. Durante los más de 20 años que he trabajado como consultor de RR.HH., he tenido la oportunidad de ver dónde están los énfasis en la comunicación con los empleados y cómo son los estilos imperantes en las relaciones profesionales. Por ejemplo, me he encontrado que el reconocimiento, el aprecio y el feedback constructivo, siendo las herramientas de motivación más potentes, se usan de forma excepcional. Y no sólo en nuestro país, según un estudio del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, la razón número uno por la gente deja su trabajo es por la falta de aprecio en su hacer profesional.
El coste para las empresas es astronómico, no sólo por los procesos de contratación, también por en el tiempo, la energía y el
esfuerzo de todos los implicados, la pérdida de un capital intelectual formado y productivo, así como la necesaria inversión en la "curva de aprendizaje" de las nuevas incorporaciones, hasta llegar a su óptimo de productividad, entre otros factores.
En 2003, Gallup realizó
una encuesta a cuatro millones
de trabajadores en Estados Unidos y encontró que un 65 % no había recibido ni una
sola palabra de alabanza o reconocimiento en el último año. Parece que el hecho de reconocer y apreciar no es ni tan frecuente ni natural como cabría esperar. Tal vez en la empresa los jefes no sepan cómo
valorar y apreciar a los empleados
de manera que les motive a rendir y a ser felices a la vez. O tal vez no esperen de esta práctica efectos tan significativos y poderosos como indican los estudios al respecto. Es una
pena, ya que cuando las personas no se sienten apreciadas, disminuye drásticamente su valor y contribución, pasando de la "excelencia" a lo "mínimo exigido". El resultado es una moral y una productividad bajas... y una rotación creciente.
Muchos de nosotros pasamos la mayor parte de nuestras “horas conscientes” en el trabajo, donde interactuamos con otros, personas muy
diferentes, cada una con sus prioridades y formas de ser. El
trabajo puede ser una experiencia insufrible o por el contrario un momento deseado, vivido con entusiasmo. Los jefes y colaboradores pueden utilizar
la valoración apreciativa, componente
principal del reconocimiento, para comunicarse mejor, motivar a los demás, resolver
situaciones negativas, e incluso mejorar las cifras de ventas y aumentar la moral de la empresa en general. Una diferencia de actitud en este sentido puede
significar la diferencia entre una plantilla desmotivada y una empresa con empleados comprometidos, que dan lo
mejor de sí para impulsar a la compañía
hacia adelante. El trabajo es un sitio ideal para aplicar la ley de la atracción mediante el reconocimiento.
Cualquier empresa puede hacerlo a bajo coste, e incluso gratis, con tres sencillos pasos:
1º, captura a los empleados en el momento en el que están haciendo algo valioso. Apreciar y recompensar a los empleados por su buen hacer profesional, de forma espontánea, provoca invariablemente un mejor trabajo, con mayor dedicación si cabe. Los comentarios específicos que subrayan los comportamientos de valor, como "las instrucciones que escribiste para el cliente son de gran valor" tienen mayor impacto que decir simplemente "buen trabajo."
2º, mantén a los empleados "en el bucle". Por ejemplo, mediante reuniones periódicas con los empleados, donde compartir los retos de la empresa, destacando sus éxitos y contribuciones. Los empleados no pueden trabajar en vacío; necesitan sentir que lo que hacen suma al éxito de la empresa.
Y 3º, desalienta comentarios negativos acerca de personas o hechos. Evita caer en conversaciones como "la economía está fatal", "los clientes son una molestia" o "los errores son frustrantes" No erosiones el poder del reconocimiento, cayendo en criticar a otros. El mantener una mirada apreciativa, identificando y aplaudiendo las cosas positivas y de valor provoca que los hechos avancen hacia "el lado favorable". Es la manera de poner en práctica la ley de la atracción y provocar el cambio en el sentido deseado.
Cualquier empresa puede hacerlo a bajo coste, e incluso gratis, con tres sencillos pasos:
1º, captura a los empleados en el momento en el que están haciendo algo valioso. Apreciar y recompensar a los empleados por su buen hacer profesional, de forma espontánea, provoca invariablemente un mejor trabajo, con mayor dedicación si cabe. Los comentarios específicos que subrayan los comportamientos de valor, como "las instrucciones que escribiste para el cliente son de gran valor" tienen mayor impacto que decir simplemente "buen trabajo."
2º, mantén a los empleados "en el bucle". Por ejemplo, mediante reuniones periódicas con los empleados, donde compartir los retos de la empresa, destacando sus éxitos y contribuciones. Los empleados no pueden trabajar en vacío; necesitan sentir que lo que hacen suma al éxito de la empresa.
Y 3º, desalienta comentarios negativos acerca de personas o hechos. Evita caer en conversaciones como "la economía está fatal", "los clientes son una molestia" o "los errores son frustrantes" No erosiones el poder del reconocimiento, cayendo en criticar a otros. El mantener una mirada apreciativa, identificando y aplaudiendo las cosas positivas y de valor provoca que los hechos avancen hacia "el lado favorable". Es la manera de poner en práctica la ley de la atracción y provocar el cambio en el sentido deseado.
Antonio Delgado
ad@videobravo.net
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